miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sueños Lúcidos V


Guadalupe, Nuevo León
29 de diciembre de 2002

Estoy en la facultad de música, pero tiene una arquitectura gótica futurista; con elevadores, pasos a desnivel, puentes, torres... Veo el reloj de la torre y son las ocho, voy a pedir pases para la Orquesta Sinfónica a una oficina con grandísimos vitrales.
En mi mente se reproduce el Confutatis del Réquiem de Mozart, y camino dirigiendo a mi orquesta imaginaria, y me miran como a un loco, burlándose, los ignoro y camino hacia el cerro, está desierto, no hay vegetación, hay ruinas, y un cañón por el que muchos van caminando hipnotizados. Los sigo curioso, hasta llegar a un altar donde está un ídolo prehispánico. Todos quieren llegar a él, y al ver al ídolo me evaporo...
...y aparezco acostado sobre hojas secas en un solitario bosque sombrío, mirando ramas secas que parecen manos artríticas. En el cielo hay nubes grises tirando a negro. Y me parece un paraíso. Me levanto y comienzo a explorar el lugar. A mi lado hay una misteriosa casa de madera, y más allá una pared de piedra, y de un agujero de ésta se asoma una serpiente. Me acerco, y la serpiente me habla con una voz aguda y susurrante, dice muchas cosas que no puedo comprender, y me asusto al ver una serpiente llena de una sabiduría tan extraña.
Veo una espada detrás de la serpiente, se me ha metido en la mente la idea de matarla y así no tener que escucharla. La distraigo arrojándole una piedra, corro hacia las espada, la tomo y... despierto.

1 comentario:

  1. las escenillas de esta serie de relatos me resulta demasiado familiar ;) jajajaja

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